LA PAZ, 11 de junio (PL).— Congresistas de Argentina, Chile, Paraguay y Perú aseguraron hasta hoy su participación como observadores en el referendo revocatorio de las principales autoridades de Bolivia, que se desarrollará el próximo 10 de agosto.
La diputada boliviana por el gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) y vicepresidenta del Parlamento Latino (PARLATINO), Ximena Flores, señaló que la presencia de esos supervisores forma parte de los esfuerzos de esa organización para asegurar la limpieza de dicha consulta.
"Creo que existe la buena voluntad de los parlamentarios de países vecinos para participar de este referendo y garantizar así la transparencia y fortalecimiento de la democracia boliviana", afirmó.
La delegación del PARLATINO tendrá como tareas verificar el cumplimiento de las normas electorales y redactar un informe sobre la actuación de los sectores sociales, las fuerzas políticas y el desenvolvimiento de la votación.
Según estadísticas de la Corte Nacional Electoral (CNE), está confirmada la llegada de veedores de 17 naciones y de tres entidades internacionales especializadas en procesos electorales, mientras se gestiona el arribo de misiones de la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos (OEA).
Además de los países mencionados, se espera la asistencia de instancias judiciales de Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
Entre los organismos estarán el Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica (CEELA), con sede en la ciudad ecuatoriana de Guayaquil; el Centro de Asesoría y Promoción Electoral (CAPEL), enclavado en San José; y el Consejo Electoral Andino (CEA), cuyo cuartel general se encuentra en Bogotá.
Ese plebiscito decidirá por sufragio popular la continuidad en sus cargos del presidente y el vicepresidente de la República , y de los prefectos departamentales, con excepción de Chuquisaca, donde se elegirá a la máxima autoridad regional este 29 de junio.
Para mantener sus puestos los dirigentes no pueden recibir una cifra de boletas en contra superior a las favorables obtenidas cuando fueron escogidos para sus actuales funciones.
De esa forma, el mandato del presidente sólo terminaría si sumara más de un 53,74 por ciento de votos contrarios, mientras el rango para los prefectos oscila entre un 37,98 y un 48,03.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario