lunes, 23 de junio de 2008

Editorial


VIENEN POR TODO

En el marco de la toma violenta de la Prefectura y la Corte Nacional Electoral de Potosí por parte de mineros cooperativistas acicateados por empresarios que no quieren pagar impuestos; del fallido atentado contra la vida de Evo Morales en Santa Cruz que iba a ser perpetrado por dos fascistas de la Unión Juvenil Cruceñista, detenidos y enseguida dejados en libertad por un Fiscal adicto a la rosca cruceña; y del referéndum autonómico ilegal que se realiza hoy en Tarija, los empresarios privados de Bolivia, como era de esperar, se manifestaron. Liderados por el golpista Gabriel Dabdoub, vinculado a los capitales concentrados de Santa Cruz, los patrones amenazaron con un lock-out contra el gobierno de Evo, advirtiéndole que debía “cambiar de rumbo” y darle mas importancia a la “economía” (léase leyes del mercado, sin intervención estatal) que a la “política” (léase intervención del Estado en la economía en relación con la redistribución de la riqueza). Los empresarios también culparon al gobierno por el desempleo, la inflación, el desabastecimiento de energéticos, el contrabando, la “producción de cocaína” y otras cuestiones que son inherentes a su accionar extorsionador y desestabilizador del gobierno democráticamente elegido.
De la mano del imperialismo, la alta burguesía boliviana vinculada al latifundio, a la agroexportación, al saqueo de los recursos naturales, a las finanzas y a otros non sanctos negocios, viene por todo. Y es que sabe que el Referéndum Revocatorio del 10 de agosto debilitará aún más su imagen institucional, dando por tierra con algunos prefectos aliados a su causa separatista y golpista. Apuesta entonces a la acción directa, en su afán de desestabilizar al gobierno, al que quieren voltear sin cortapisas, aún recurriendo al magnicidio. Ya lo manifestó estos días a los prefectos el senador Oscar Ortiz, vinculado a los sectores de la gran burguesía cruceña: “mientras esté gobernando Evo Morales, no habrá autonomías”. O sea, y por carácter transitivo: para que haya autonomías hay que acabar con el “dictador” Evo Morales.

SEMEJANZAS

¿Cuáles son las semejanzas fundamentales, si es que las hay, entre los que boicotean y pretenden liquidar a los gobiernos democráticamente elegidos de Bolivia y Argentina?
Creemos que éstas que consignamos:
- Impulsar la fractura entre los presidentes elegidos en ambos países y los vicepresidentes. La burguesía boliviana, racista y pro-europea/yanqui en lo étnico-cultural, es más proclive, como varios analistas bolivianos lo sostuvieron, a tolerar como presidente a alguien educado y blanco que a un indio que no llegó a terminar el secundario. Por otra parte, en la Argentina , los empresarios agropecuarios operan con el vicepresidente- que recibió al senador boliviano Oscar Ortiz en marzo pasado cuando éste buscaba interlocutores que apoyaran el referéndum autonómico ilegal que se realizó el 4 de mayo en Santa Cruz de la Sierra- para minar el poder de la presidenta. Cabe acotar, con respecto a esto último, que el Vice fue desautorizado por el gobierno hace unos días en relación con una convocatoria a gobernadores para que asistieran a un cónclave en el Congreso vinculado al tema de las retenciones a las exportaciones de aceite de soja.
- Recurrir a los lock-out patronales, con el apoyo de sectores de una pequeño burguesía manipulada y contaminada de racismo en ambos países; - provocar el desabastecimiento, la especulación y la suba de precios de la carne, aceite, harina, combustible y otros elementos indispensables de la canasta familiar, a fin de enfrentar a los consumidores con los respectivos gobiernos. En Argentina, la canasta familiar básica, como producto de los cortes de ruta de ruralistas y transportistas, aumentó en un 4,05% en la semana del 10 al 17 de junio con respecto a la anterior, y la carne un 20% en lo que va del conflicto. En Bolivia, por su parte, el gobierno tuvo que recurrir a la prohibición, primero, y a la instalación de cupos exportables, después, del aceite y carne de pollo, entre otros productos, para frenar los aumentos de precios y desabastecimientos del mercado interno; - recurrir a las altas cúpulas de la Iglesia como “mediadoras” en los conflictos, a sabiendas que tanto en Bolivia como en Argentina apoyan a los latifundistas, agroexportadores y secesionistas en contra de los respectivos gobiernos.

LOS TITIRITEROS

En el marco de los conflictos que se producen de un lado a otro de la frontera, los titiriteros mueven los hilos de sus marionetas, que a su vez mueven otros hilos. En Bolivia, a través de la Embajada y su titular, Philip Goldberg, organizan las movidas de piso y el magnicidio (¿alguien lo duda?) de Evo. Fundaciones y organismos varios que no es necesario recordar aquí solventan las andanzas golpistas de una burguesía rapaz y angurrienta de riquezas y poder. En Argentina, no le van en zaga. El lock out patronal, los aumentos de precios, desabastecimiento y otros ítems magnificados por los medios de información que controlan los grandes ricos, y la opinión de algunas encuestadoras que insisten en la baja de la popularidad de la presidenta luego de los mas de 100 días de embates patronales agrarios, conforman el contexto político y social que enmarcará la visita de una delegación de quince funcionarios de los EE.UU, con Thomas Shannon, Subsecretario de Asuntos Hemisféricos del Departamento de Estado – y quizá John Dimitri Negroponte, su segundo - a la cabeza que tratará, desde el 11 al 13 de julio, temas bilaterales con nuestros funcionarios locales. Entre ellos, claro está, si no el más importante, es el remanido ítem de la lucha contra el narco-terrorismo, impulsado hace días en México y Centroamérica con el nombre de Plan Mérida, mediante el cual EE.UU. invertirá millones de dólares para erradicar clanes de narcotraficantes en esa región y de paso, y esto es lo fundamental, monitorear a las policías y Fuerzas Armadas de los países donde se aplique. Este monitoreo- o control según quiera llamársele- se intentaría plasmar aquí para contrarrestar al Consejo Sudamericano de Defensa, planteado en UNASUR por Brasil, uno de los países “clave”, junto con Argentina, Chile, Colombia, México, Perú y Canadá, para cooperar con EE.UU. según declaró Shannon. Este controvertido tema, aunado a la negativa de Argentina de aceptar un nuevo control de su economía por el FMI de acuerdo al artículo 4 de su nuevo Estatuto para poder negociar con el Club de París, más el alineamiento del país con Venezuela y Cuba en relación con el bloqueo a la última resolución de la FAO y la intención del gobierno de seguir desarrollando una política exterior independiente del imperialismo, impulsa a los poderosos del norte a debilitarlo lo más posible para que se doblegue a la imposición de los “temas bilaterales” en cuestión. En este contexto, el lock-out patronal y las consecuencias ya nombradas que ha provocado y provoca, sumadas a una oposición de derecha que intenta construir la “pata” política al proyecto reaccionario, le vienen como anillo al dedo. El Congreso, que ahora se halla en la palestra en lo que hace al tema de las retenciones y que debería aprobar el remedo del Plan Mérida en el país, es un objetivo a conquistar por el imperio, a través de sus “representantes” locales.
“Vamos por todo” dijo un dirigente agrario en el marco del lock out. Vienen por todo, decimos nosotros. Una y otra cosa se vinculan, quiéranlo o no los campestres impolutos y con cara de nosotros no somos ni fuimos.

LO QUE SE VIENE

Nuestro Boliv_ar conjuga la unidad de los pueblos de Argentina y Bolivia para lograr la liberación nacional en el marco del socialismo. No apoya ninguno de sus integrantes a ningún capitalismo, ni bueno ni malo, ni serio ni risueño, ni salvaje ni adecentado, se llame como se llame y venga de donde venga. Tampoco somos oficialistas, y exigimos al gobierno, si es nacional y popular, que re-estatice las empresas públicas y no dé un paso atrás ante las exigencias del imperialismo y sus secuaces al interior del país. Pero no somos estúpidos y sabemos por donde pasa hoy la contradicción principal con el imperialismo. Por eso, aunque Evo y Cristina no significan lo mismo ni tienen el mismo proyecto, apoyamos en este momento la estabilidad institucional de ambos gobiernos. No será el imperialismo yanqui– que tiene mil tetas para que mamen los vivos y los tontos, como decía el compañero John William Cooke- ni la burguesía que lo representa localmente, quien nos utilice para sus fines oscuros y reaccionarios. Creemos que sólo el socialismo resolverá los problemas de distribución justa de la riqueza, permitirá crear una nueva conciencia y moral en los hombres como la que quería el Che, terminará con la explotación de clase y la opresión cultural y fomentará el equilibrio ecológico y la hermandad y no la competencia entre la humanidad. Pero hoy la situación amerita aclarar las cosas y apostar por aquellos que confrontan con él y sus agentes sociales, aún con sus grises. La lucha de clases signa toda la confrontación y es necesario comprender por donde pasa para acumular en el marco de un proyecto estratégico antiimperialista y anticapitalista.
Argentina y Bolivia hoy se aúnan en sus pueblos. Y sus gobiernos, como otros de la región, caminan en una dirección unitaria en relación con la conformación de un bloque contrahegemónico de los poderosos del norte.
Ellos vienen por todo y hay que pararlos. Una vez mas y, si podemos, para siempre.

J. L. Ubertalli

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