martes, 19 de agosto de 2008

Editorial

Signados por la dictadura

La decisión de los perdedores y frustrados agoreros del No de iniciar un “paro cívico” el mismo día en que, hace 37 años, la siniestra dictadura del narcodictador Hugo Banzer Suárez se ceñía sobre Bolivia al amparo del imperialismo yanqui y las dictaduras conosureñas que llevaron a cabo el Plan Cóndor de exterminio masivo de opositores, no es causal. La dictadura los signa y los auspicia en sus espíritus y sus arcas. Son hijos dilectos de ella y ella sólo puede garantizarle el regresar sobre los pasos de la Historia para volver a ser los privilegiados panzudos y panzudas de ayer.

Las aventuras secesionistas, los desabastecimientos, los llamados al golpe a los uniformados, los cacareos en el exterior para conseguir apoyo externo a sus provocaciones, las amenazas, apaleamientos a indefensos, intentos de magnicidio, etc. son a ellos como la materia inorgánica al gas que la precede y la anuncia. Valga la homologación, las acciones vocingleras y mediáticas de la derecha son el preanuncio de sus futuras evacuaciones. Eso ya lo sabemos. Aún cuando se oculten tras los perfumes de rosas de la civilización, el cultismo, la libre empresa y la suave blancura de las pieles.

Pero también sabemos que cuando los pueblos pierden la paciencia hacen tronar el escarmiento. No esperamos que eso suceda, pero es que los perdedores no saben, ni quieren, perder. En el Editorial de nuestro último Boliv_@r gráfico, horneado, cocinado y entregado en el marco del triunfo del 10 de octubre, decíamos: “Lo que vendrá será duro. Porque la derecha así quiere que sea. Que sepa que deberá estrellarse, además de contra de las barreras formales del Estado popular en construcción, contra una masa blindada de pechos, puños, voces y banderas, organizadas y capaces de defender sus conquistas…”.

Y terminábamos: “ A festejar, con los ojos abiertos, el triunfo popular del compañero Evo. Y a prepararse para lo que se viene”.

Ellos están signados por la dictadura, nosotros por nuestros queridos, irremplazables y ahora presentes humillados, torturados, explotados, oprimidos y secuestrados-desaparecidos hermanos y compañeros del pasado y del presente.

Y por eso Venceremos.

El Director

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