miércoles, 1 de agosto de 2007

Derecha Separatista II

La Paz, 30 de julio (Redacción Bolpress)

Las condiciones que ha puesto Podemos, el principal partido opositor, para apoyar la ampliación de sesiones de la Asamblea Constituyente generan profundas reflexiones en algunos sectores del MAS que preferirían terminar las charlas en el plazo fijado antes que ceder a las presiones de la derecha y quitarle a la Asamblea su espíritu transformador. En esa línea, una cumbre social del Pacto de Unidad, el brazo social del gobierno, exigió el viernes al oficialismo presentar el 6 de agosto el texto constitucional por mayoría
Podemos ha planteado varias condiciones para respaldar la ampliación de las deliberaciones, entre ellas que la misma Asamblea solicite más plazo al Congreso; que el Congreso analice el por qué y para qué de la ampliación y la adopción de compromisos que viabilicen la aprobación de asuntos de controversia. Esto implica que el MAS renuncie a su propuesta de Estado Plurinacional, que acepte un referéndum regionalizado y no uno nacional para aprobar la nueva Carta Magna y que se fije un límite de artículos en disenso que podrán ser sometidos a un referéndum.
Para el oficialismo y algunos sectores sociales, aceptar las condiciones de la derecha significaría restar toda su fuerza transformadora a la Asamblea. En ese marco, lo mejor sería cumplir los plazos y someter a referéndum los informes por mayoría y minoría que se presenten el 6 de agosto. El vicepresidente de la Constituyente Roberto Aguilar dijo que a partir de esta semana se buscará la aprobación “en grande” de la nueva Constitución.“Nosotros tenemos bien clara la figura, si el Congreso nos dice primero veremos los dos tercios, o el tema del referéndum regionalizado, entonces es preferible que la Constituyente revise su decisión y empiece a trabajar en las decisiones internas que soberanamente puede tomar”, declaró el jefe de la bancada del MAS en el Senado Santos Ramírez.

El condicionamiento de regionalizar los resultados de un referéndum para la aprobación del nuevo texto de la Constitución pone en duda la ampliación de las deliberaciones. "Si eso persiste en la oposición yo veo algo muy grave, riesgoso y peligroso para la unidad del país", advirtió el presidente de la Cámara de Diputados Edmundo Novillo.

Podemos quiere que los resultados de un referéndum nacional tengan validez departamental. En esas condiciones, si la nueva Constitución no obtiene el 51 por ciento en uno de los nueve departamentos entonces no entra en vigencia. Esta exigencia, según la derecha, tiene el objetivo de evitar que “una mayoría se imponga sobre la minoría”. Los 16 partidos representados en la Asamblea Constituyente acordaron ampliar hasta el 14 de diciembre el plazo para elaborar la nueva Carta Magna, conscientes de que es casi imposible analizar más de 717 proyectos en una semana. Los partidos políticos con mayor representación en el Congreso acordaron acompañar las decisiones de la Constituyente , pero admitieron que los cuatro meses de plazo pedidos podrían ser insuficientes para concluir el trabajo. El Vicepresidente Álvaro García Linera informó que el diálogo para concertar la ley de ampliación "tomará su tiempo". Carlos Börth, senador de Podemos, afirmó que existe pleno acuerdo para acompañar a la Asamblea a fin de que concluya su trabajo. Novillo aseguró que en el Congreso se apoya la aprobación de una ley para modificar la Ley de Convocatoria. El Congreso tiene una semana para consensuar porque luego del 6 de agosto, cuando se cumple el año establecido para el funcionamiento legal de la Asamblea , ésta podría ser declarada ilegal. La Cumbre Social celebrada el viernes pasado en Sucre dio su apoyo franco al gobierno y al proceso de transformaciones, y también a la Asamblea Constituyente. La decisión más importante fue exigir la aprobación de un texto constitucional hasta el 6 de agosto, por mayoría absoluta. Ahora, una comisión del MAS intenta compatibilizar los informes por mayoría de las distintas comisiones y las comisiones mixtas elaboran un texto en grande para ser aprobado el 6 de agosto como propuesta de la mayoría absoluta en la plenaria. Los representantes del Pacto de Unidad exigieron respeto a la caracterización del Estado plurinacional en el texto constitucional que sea aprobado en grande.Los campesinos dieron una lección de unidad nacional y se declararon contrarios a las autonomías de facto y a la lucha por la capitalidad protagonizada por las elites departamentales. Representantes de Chuquisaca y de La Paz se abrazaron e intercambiaron ponchos como muestra simbólica de la unidad nacional que los diferencia de las oligarquías.

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