Morales acusa a la OMC de anclarse en el pasado y no enfrentar crisis mundial

La Paz , 21 jul (ABI).- El presidente de Bolivia, Evo Morales acusó a la Ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio (OMC) de estar anclada en el pasado y no asumir medidas para enfrentar las verdaderos problemas mundiales: la crisis alimentaria, la crisis energética, el cambio climático y la eliminación de la diversidad cultural.
Señala que para que la Ronda de Doha, fuera la del desarrollo como se pretende desde su lanzamiento en noviembre de 2001, debería en primer lugar "garantizar la participación de los países en desarrollo en todas las reuniones", y terminar con los encuentros "exclusivos". "Después de siete años, la ronda de la OMC está anclada en el pasado y desactualizada de los fenómenos más importantes que estamos viviendo", señala la misiva firmada por Morales. Indica que estudios de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), señalan que con las actuales fuerzas de producción agrícola es posible alimentar a 12.000 millones de seres humanos, es decir, casi el doble de la población mundial actual.
Sin embargo, hay una crisis alimentaria porque no se produce para el bienestar humano sino en función del mercado, la especulación y rentabilidad de las grandes productoras y comercializadoras de alimentos, advierte.
Para enfrentar la crisis alimentaria, señala, es necesario fortalecer la agricultura familiar, campesina y comunitaria. Además, indica que los países en desarrollo tienen que recuperar el derecho de regular las importaciones y exportaciones para garantizar la alimentación de la población.
"Debemos dar prioridad al consumo de lo que producimos localmente" y "el comercio exterior debe ser un complemento de la producción local y de ninguna manera podemos privilegiar el mercado externo a costa de la producción nacional", asegura. Frente a un capitalismo que "quiere uniformarnos a todos para transformarnos en simples consumidores", el Presidente boliviano sostiene que "el respeto y la complementariedad pacífica y armónica de las diversas culturas y economías son esenciales para salvar el planeta, la humanidad y la vida". Morales denuncia la marginación de los países en desarrollo en la Ronda de Doha, en lugar de la liberalización, a su juicio, debería promover "un comercio que contribuya al equilibrio entre los países, las regiones y la Madre Naturaleza ".
"Las negociaciones de la OMC (Organización Mundial del Comercio) se han convertido en una lucha de los países desarrollados para abrir los mercados de los países en desarrollo en favor de sus grandes empresas", denuncia. Recuerda que sólo un puñado de 35 países ha sido invitado por el director general de la OMC , Pascal Lamy, a las reuniones informales en Ginebra para tratar de cerrar este ciclo negociador. Morales cita un informe del Banco Mundial para afirmar que en caso de acuerdo "los costos acumulados por pérdida de empleos (...) y pérdida de ingresos aduaneros serán mayores que los beneficios.
También revela la exigencia de mayor apertura de los mercados de los países en desarrollo a los bienes industriales y los servicios de Estados Unidos y Europa. Sostiene que lo que habría que hacer es excluir definitivamente los servicios básicos de educación, salud, agua, energía y telecomunicaciones del texto del Acuerdo General del Comercio de Servicios de la OMC.
"Esos servicios son derechos humanos que no pueden ser objeto de negocio privado y de reglas de liberalización que llevan a la privatización", enfatiza el Jefe de Estado. Asimismo, señala que para países como Bolivia la erosión de las preferencias arancelarias por la disminución generalizada de aranceles tendrá efectos negativos en la competitividad de sus exportaciones. A juicio de Morales, el reconocimiento de las asimetrías y el trato especial y diferenciado real y efectivo a favor de los países en desarrollo es limitado y obstaculizado en su implementación por los países industrializados, a los desarrollados.
Morales va más lejos al afirmar que "la desregulación y la privatización de los servicios financieros, entre otros, son la causa de la actual crisis financiera mundial".