Editorial

No hay tu tía

El Referéndum Revocatorio que pondrá blanco sobre negro en la ratificación y rectificación de prefectos y mandatarios ya no tiene vuelta atrás. Los enemigos del gobierno popular no han podido torcer el rumbo de profundización y ratificación revolucionaria que se expresará en este Referéndum. No hay tu tía con los berrinches y amenazas de mediolunáticos ni lunáticos enteros en cuanto a esta consulta popular, que también, aunque simbólicamente, se llevará a cabo en nuestro país. Los hermanos bolivianos que aquí viven han decidido ratificar, con su voto simbólico, esta consulta que, estamos seguros, consagrará nuevamente a Evo como el Presidente de los bolivianos, fundamentalmente de los oprimidos y explotados hasta ayer. Vaya nuestro apoyo a los compañeros que aquí emitirán su voto simbólico, primer paso hacia la plena participación en los destinos de la nación hermana.
Boliv_ar, conjugando a Bolivia y Argentina hermanadas en sus pueblos que luchan por la liberación nacional y social, también quiere recordar hoy al mártir Marcelo Quiroga Santa Cruz. No sólo porque fue un gran revolucionario y militante antiimperialista en su país, sino porque aquellos que usufructuaron el gobierno aquí en 1976 contribuyeron a su asesinato y ocultamiento de sus restos. Hablo de los “condecorados” por la dictadura de García Meza coroneles Durand, Cristoforetti, el “servicio” civil Mingolla, el teniente de fragata Benazzi Berisso, el capitán Donda, etc., etc, todos integrantes de una avanzada uniformada terrestre y naval que ayudó, en nombre de la dictadura militar, a coronar a inicios de los años 80 al general del narcotráfico en Bolivia, quien a su vez contribuyó a financiar, con la valiosa blanca, la guerra anticomunista librada por aquellos, asociados con la CIA , contra Nicaragua Sandinista y los movimientos populares de Centroamérica.
Hoy es el tiempo del pueblo, y estamos junto a Evo y Bolivia en la ratificación de su mandato. No hay tu tía con la vuelta atrás. La condena unánime y el olvido serán el epitafio de los asesinos y cipayos de ayer y los golpistas y vendepatria de hoy. Solo un futuro popular y revolucionario, en el marco del socialismo, despunta en el horizonte.