Editorial

Pardos, sin dudas

En ocasiones anteriores sostuvimos que una de las tácticas de la derecha boliviana, al igual que la de aquí, era jugar sus cartas a los vicepresidentes en función de desplazar a los presidentes de sus cargos. Los mismos sectores del poder, aunque en distintas circunstancias, juegan a esa carta para ganarse definitivamente a una clase media racista, gorila y con ínfulas de parecerse a sus amos, aunque sean sus sirvientes de lujo.
Pues bien, en Bolivia, ahora se informa que tanto el titular del Comité Interinstitucional de Sucre, organismo fascista y racista por excelencia y acción, al igual que los “cívicos” de la “medialuna”- según informó hoy la agencia Bolpress- pretenden que el referéndum revocatorio sólo afecte al presidente de la República , y no a su Vice. Aunque sus argumentos pretenden ser razonables, el juego está claro: apuntar todos sus cañones contra el “indio”, incivilizado, prejuicioso, resentido, etc., etc…y salvar de las descargas a quien lo secunda, más digerible para los pequeño-burgueses derechosos e izquierdosos, para ellos mismos y para el… Embajador, quien seguramente, entre sus elementos de prestidigitación, trajo desde su civilizada tierra esta idea maestra.
Sean blancos o blancoides, son pardos, sin duda. Nazis encubiertos bajo un disfraz democrático que ya se hace jirones. Quieren “echar al indio” de cualquier forma, esta es sólo una de sus ocurrencias. Pero no dudarán, si pueden, en practicar un terrible escarmiento sobre sus “incivilizados y resentidos seguidores”, que pretenden- ¡habráse visto!- ser hombres y no bestias.
Pardos, sin duda, a los que hay que denunciar y combatir.