Editorial

La vuelta del Embajador

El Embajador de EE.UU, Philip Goldberg, regresó a Bolivia y enseguida su tropa se realineó. Ahora, los prefectos de Santa Cruz, Beni y Tarija, Costas, Suárez y Cossio respectivamente, han resuelto someterse al Referéndum Revocatorio de agosto próximo, aunque sus pares de Cochabamba y Pando son mas reacios a aceptarlo. ¿Cuáles son los porqués de tamaño giro? Utilizar el referéndum revocatorio para hacer campaña concentrada contra Evo. “Todos contra el MAS” es la consigna lanzada por el inefable tribuno Vásquez Villamor, quien hace poco tiempo visitó nuestro país para algo más que contemplar las palomas que se pasean por nuestra Plaza de Mayo… Pero, claro, exigen a cambio que el gobierno les devuelva lo obtenido por las exportaciones de hidrocarburos que han ido a engrosar el IDH, o sea, la renta dignidad para los jubilados. La tarea de desgaste, aunque ya denunciada hasta el hartazgo, sigue su curso.
Ya lo dijimos: a ellos, representantes de una burguesía que no quiere perder ningún privilegio, no les interesan ya las reglas de la democracia burguesa. Van por la cabeza de Evo, pero quieren operar en el marco de una guerra de desgaste, que incluye la guerra psicológica, económica y política, y porque no, militar, cuando las circunstancias- y el Embajador, ya de vuelta- lo aconsejen.
La vuelta del Embajador constituye otra vuelta de tuerca en cuanto a la estrategia de ‘tumbar al indio’. El problema, para ellos, es que no lograrán hacerlo