miércoles, 16 de mayo de 2007

Marcha por la libertad de envenenar a la juventud y cobrar por ello

Participaron cívicos, empresarios y monjas de mala fama

Bolpress, 12 de mayo (Marcelino Villarreal)
(ASC-Noticias).- Otra vez, al llamado del CODED (Consejo Departamental de Educación), lo más conservador y retrógrado de la sociedad cruceña marchó el día Martes 8 en defensa del negocio privado de la educación, a la que santifican y bendicen, y en defensa de un fundamentalismo católico venenoso que reproduce el interés de los cívicos empresarios de llevar a la población, y en esta ocasión a los jóvenes, a la lucha de razas, al choque de culturas para distraer el hambre de los de abajo y ocultar que ellos por ser neoliberales son incapaces de dar trabajo; y en contra de la educación fiscal y gratuita, a la que ven ineficiente, malvada y como un recinto diabólico de ideas antirreligiosas. La marcha también fue activamente promovida por la religiosa Micaela Princhioto, directora del CEIL, una negociante de la educación que últimamente fue demandada por sus propios alumnos por estafa y es declarada enemiga de los derechos y conquistas del magisterio; y por otros grupos cívicos entre los que está uno ultra anticomunista ligado a exilados cubanos.

Fue una marcha similar a la de hace un año, contra el ex ministro de Educación Félix Patzi, desatada porque, con algo de bravuconería, adelantó que el gobierno de Evo iba a establecer la libertad religiosa, la educación laica y eliminar la materia de religión de la currícula escolar, generando un conflicto del cual el gobierno salió con la cola entre las piernas. Este movimiento conservador también marchó “por la fe”, llevando a los estudiantes y obligando a los padres y profesores de sus colegios de convenios y privados, religiosos o no. También sacaron a los estudiantes de las universidades privadas con la amenaza de que si no marchaban el gobierno iba a cerrar sus universidades y que ellos se iban a quedar sin estudiar, allí donde los estudiantes pagan desde seis mil hasta quince mil bolivianos por una carrera de pre-grado y otros montos similares por el postgrado que les exigen hacer si quieren tener trabajo. Ese pago no es fácil muchos tienen que hasta prostituirse o sus padres reventar trabajando porque la universidad fiscal no da paso a toda la demanda.

En aquella ocasión un canal de televisión registró la declaración de un sacerdote, con claro acento extranjero, que dijo “quieren eliminar la religión de la educación, como esa barbaridad hecha en Europa, no lo vamos a permitir”. Eso demostraba que se trataba de un movimiento fundamentalista católico fanático en una ciudad muy “cívica” y “democrática”.

En esta nueva ocasión, otra vez, sin consultar, usaron el nombre del magisterio urbano y de la UAGRM. Del magisterio sólo asistió su dirigencia apoyando la descentralización, contraviniendo la posición mayoritaria que además es de rechazo a la figura de la Princhioto. El discurso del profesor Ugarteche, fiel aliado de los cívicos, fue autonomista más que sindicalista, en vez de expresar las demandas del magisterio urbano apoyó las del sector patronal que enarbola el CODED, llamando a defender la descentralización de la educación y gritó ¡Autonomía! ¡Autonomía!

Una de las marchas, de cívicas y colegios religiosos, partió del Parque Urbano, destacando los colegios evangelistas y entre ellos los bautistas. Fue desde los pies de la bandera cruceña gigante izada allí hace tiempo pero que el viento ya hizo jirones y nadie cambia, ese es el espíritu “cívico” que domina a esta gente. Luego marcharon por la avenida de la Estación Argentina, de allí tomaron rumbo a la avenida Irala y se dirigieron a la plaza pero por la calle La Paz donde están las oficinas del SEDUCA en poder del nuevo director designado por el gobierno, profesor y que se encontraba fuertemente resguardado por policías antimotines. Los padres de familia que marchaban estaban obligados, los viandantes no les aplaudían. Para los pelados era un paseo, cuando llegaron a la plaza se dedicaron al pirañeé hasta momentos antes del inicio de los discursos.

Mientras avanzaban con un altavoz decían “nos están atropellando, nos están avasallando pueblo cruceño, te llamamos a luchar por la educación fiscal y privada, por el derecho de los padres a poner más por la educación de sus hijos en la medida de su posibilidad… Aquí está el león dormido que ha despertado… el pueblo cruceño tiene pantalones largos… A Santa Cruz apenas le han dado algo más de 500 ítems y el gobierno quiere mandar a Santa Cruz 500 maestros de La Paz para ocupar esos ítems”. Cuando pasaron por las oficinas del magisterio Urbano que también está en la calle La Paz, los del perifoneo dijeron “Apoyamos a los maestros y sus demandas” y algunos desubicados les aplaudieron. Cuando pasaban por Cotas, la cooperativa telefónica controlada por las logias gritaron “También estamos luchando por autonomías! ¡Viva la Autonomía!” como esperando que alguien salga a bendecirles, y cuando pasaron por la Iglesia Jesús Nazareno gritaron “pueblo cruceño no dejemos que nos quiten nuestra fe, nuestra religión” y del centro pastoral ubicado al lado salieron las beatas a aplaudirles.

Oras tres marchas se concentraron en la plaza paulatinamente. Del monumento al Cristo partió la crema y nata de los cívicos. Una vez allí comenzaron los discursos pero sólo la vanguardia atendía, una masa gris atrás charlaba de otras cosas y los pelados y las peladas se dedicaban a mirarse.

Habló Chiqui Martínez, en el mitin de la plaza a nombre de la FUL de la Gabriel René Moreno. Al anunciarlo se escucharon algunas voces que gritaron “fuera pícaro”, algunos silbidos y abucheos, pero igual habló y terminaron aplaudiéndole porque dijo lo que las monjas y los privados querían oír. Abajo estaba el otro dirigente que se disputa la FUL, Santiesteban, que no dijo nada.

La representante de ADECOP (Asociación de Colegios Privados) dijo que la Ley educativa del gobierno “es una ley racista porque habla de multinacionalidad, nosotros los mestizos no somos nación, debemos entonces luchar por una educación pluricultural. Nos quieren imponer la visión de los amautas y de los incarios pero qué hay de nosotros los mestizos que no tenemos nada que ver con eso, por eso esa ley es racista”. Llamaron a la defensa “de nuestras costumbres”. Otra representante de las universidades privadas anuncio que la educación privada está en peligro y que hay que defender el derecho de los padres a elegir qué educación dar a sus hijos. También habló el Rector de la UDABOL y amenazó prácticamente con sangre si el gobierno lleva adelante su ley. “El gobierno será responsable de lo que hagamos o de lo que suceda. Si no nos escuchan marcharemos hasta La Paz”. También habló Martha Lazo, supuesta representante de los artesanos, y dijo que al gobierno, si no escucha las demandas de Santa Cruz, “lo vamos a tumbar, carajo”. Por los campesinos habló un conocido seguidor de los cívicos que afirmó “pronto hasta se nos van a entrar a nuestras casas”.

Tras una pancarta se presentó gente del pueblo Ayoreo Isoseño y por eso desde la testera dijeron “aquí están nuestros ayoreos, nuestros indígenas, nuestros chiquitanos”. Hubo un grupo de guarayos que fue llevado y que al acabar el acto se dedicaron a pedir limosna, no hablaban nada de español pero supuestamente estaban allí defendiendo lo que decían los cívicos, estaban sucios y olían a humo de leña como si hubiesen sido acarreados directamente del campo o de algún chaqueo ese mismo rato.

Cuando hablaba Branco Marinkovic, un grupo ultraderechista formado por Eva Landau, Amelia Demitri y Caito Flores corearon casi enloquecidos “vamos al Seduca”, vamos al Seduca”, pero pocos hicieron caso a su provocación que evidentemente deseaba que se desencadene una violencia masiva.

El discurso central fue del prefecto. Inició su alocución con su consabida “Autonomía, Autonomía…”. Insinuó que Evo Morales es un dictadorzuelo de poca monta que no puede imponer lo que le dé la gana. Destacó el tono amenazante y sobrador y aseguró que nadie puede impedir que la autonomía se imponga.

El show siguió por la noche en el programa de canal 13 “Que no me pierda”, donde algunos personajes que convocaron a la marcha hicieron leer a un niño un papel arrugado que decía “respeten el derecho de mis padres a aportar para mi educación si es que ellos pueden y lo desean”. Afirmaron que eso el niño lo decía de corazón, “le sale de adentro… es lo que él siente”, según ellos nadie le había obligado ni enseñado. Eva Landau se desató en andanadas de ataques contra el comunismo asegurando que acabará con la educación privada para imponer la fiscal y que eso no es posible porque los padres tienen derecho a decidir si ellos quieren aportar a la educación de sus hijos. Por su parte, Chiqui Martínez, también invitado en el canal 13 tuvo mucho micrófono. Aseguró estar arrepentido de no haber continuado con la toma de Impuestos Internos realizada a nombre de la FUL en la convulsión de hace 6 meses. Se vio obligado a responder a los ataques que recibía por vía telefónica asegurando que no importa si es o no universitario, si es corrupto o no, sino que sea luchador por la autonomía.

Criticó a las autoridades universitarias por no haber llevado universitarios a la plaza y afirmó que “ellos saben cómo obligarlos”. La sola presencia del agotado Chiqui Martínez en la marcha denominada “por la fe” desacreditó más al movimiento cívico permitiendo entender mejor de qué calaña es. Hasta canal 9, tan seguidista de los cívicos, aseguró que Chiqui Martínez es “dirigente de nada”. Se advierte ya más claramente que el movimiento cívico se nutre de impostores que se apoderan de instituciones y tienen la tarea de dar discursos sin representar a nadie.

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