¿Hay en realidad dos Bolivias?
La multitudinaria marcha de La Paz demuestra a las claras que la Bolivia popular no permitirá el separatismo ni la acción provocadora de la derecha, que se empeña en resaltar la existencia de las “dos Bolivias” para confirmar la tan bregada imposibilidad de coexistencia entre oriente y occidente. Pero… ¿a qué Bolivia representa esa derecha recalcitrante, sino a sí misma, a sus negocios, a sus espurios intereses y a los socios internacionales que la respaldan?
El oriente, la denominada media luna, cabe decirlo, no es de esa burguesía parasitaria que se arroga la representación de tierras, vidas y haciendas, cual feudo privado. El oriente, como toda la tierra boliviana, pertenece a aquellos que trabajan y hacen fructificar con su sudor los panes de todos, que engordaron hasta ahora a unos pocos oligarcas.
La marcha de La Paz demuestra que Bolivia es una sola; y es la Bolivia de sus originarios, trabajadores, campesinos, intelectuales, empresarios y militares patriotas, que no quieren desgajar un pedazo de territorio amén de los afanes separatistas de los conocidos de siempre.
La Paz, hoy, es Bolivia, como lo es todo el oriente popular, no oligárquico burgués ni vendido a los gringos.
La Paz es lo contrario a la guerra de los vendepatrias contra la nación y el pueblo boliviano.
Es el clamor de esa Bolivia una, diversa, obrera, campesina, originaria, democrática y antiimperialista de hoy.
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