domingo, 29 de abril de 2007

Boicot opositor

La Paz, 20 abr (ABI).- El presidente, Evo Morales Ayma, expresó hoy su molestia y preocupación por la irresponsable actitud del senador por Unidad Nacional (UN) y presidente de la Cámara Alta, José Villavicencio, quien, al ausentarse a Cobija, dilata la protocolización de 44 leyes que aprueban y autorizan la firma de igual número de contratos petroleros suscritos entre YPFB y 12 empresas transnacionales.Después que la Secretaria General del Congreso Nacional, en coordinación con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), concluyera con el cotejo de la razón social de las empresas titulares así como sus correspondientes siglas, de conformidad con la matrícula de registro de comercio, no se pudo encontrar al presidente del Senado para que firmara las mencionadas leyes y éstas fueran remitidas al Poder Ejecutivo para su promulgación.El presidente de la Cámara de Senadores la noche del viernes se ausentó a la ciudad de Cobija, del departamento de Pando, sabiendo que este viernes debería haber firmado las 44 leyes para que fueran remitidos al Poder Ejecutivo.En declaraciones a la Agencia Boliviana de Información, el Jefe de Estado sostuvo que "estamos molestos porque no se puede ubicar al presidente del Senado para que firme los contratos. Tenemos la impresión de que la oposición a través del senador Villavicencio continúa perjudicando la nacionalización de los hidrocarburos. Se está atrasando la protocolización con millonarios perjuicios para el Estado boliviano", manifestó el Primer Mandatario.Por primera vez en la historia de Bolivia, el pasado jueves, un gobierno logró que el Congreso Nacional aprobara 44 leyes que autorizan la firma de 44 contratos petroleros para la exploración de recursos naturales en el marco del cumplimiento del parágrafo quinto artículo 59 de la Constitución Política del Estado.El mismo señala que una de las atribuciones del Congreso Nacional es "autorizar y aprobar la contratación de empréstitos que comprometen las rentas generales del Estado, así como los contratos relativos a la explotación de las riquezas nacionales".En ese marco y después de más de 40 días desde que la Cámara de Diputados remitió al Senado un proyecto de Ley Corta que enmendaba errores a la ahora derogada Ley No. 3550 del 3 de diciembre de 2006 y en un clima de acusaciones mutuas de perjuicio al Estado boliviano entre la principal alianza opositora Poder Democrático Social (Podemos) y el oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS), se logró consensuar la Ley No. 3058 que aprueba la firma de dichos contratos petroleros.De esta manera se cerró uno de los capítulos más controversiales por los ribetes políticos que alcanzaron las discusiones sobre los errores de forma y la extrema suspicacia de la oposición para dar vía libre a las leyes que autorizan los contratos petroleros y consolidan definitivamente la nacionalización de los hidrocarburos.Una vez promulgadas y posteriormente protocolizadas esas leyes, los 44 contratos petroleros entrarán en vigencia. Además, las petroleras estarán obligadas a invertir 3.000 millones de dólares, según los nuevos contratos, en tareas de exploración y explotación de recursos hidrocarburíferos para cumplir con los nuevos compromisos de exportación de gas para los siguientes 40 años. Los nuevos compromisos externos reportarán a Bolivia más de 50 mil millones de dólares.Con la firma de los contratos, se calcula que el ingreso adicional que recibirá el Estado superará los 300 millones de dólares anuales, monto que será incorporado al Presupuesto General de la Nación (PGN) 2007 mediante una ley. Mientras que los ingresos anuales por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y regalías llegarán a 1.200 millones de dólares y podrían superar los 1.500 millones de dólares si se incluye lo que empezarán a generar los contratos recién firmados.

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