Editorial

Aquí estamos

Mientras ellos se hunden en la ciénaga verde y virtual de la que no es posible escapar porque la última rama donde asirse hace tiempo se hizo astillas, nosotros estamos en tu camino, Comandante. Cuarenta y un año de tu partida, tus pies llagados caminan nuevos esta Bolivia altiva que en tu nombre, y florecida de Evos que colectivamente hacen la historia, avanza hacia el Hombre Nuevo que creaste recreándote, que soñaste moldeándolo en tu vida.

Entre el hedor de sus cloacas y la disparada de papeles sin valor que precede al disparo del misil sin destino del capitalismo, autodevorador y autodepredador, nosotros estamos.

En tu camino, casi en la línea del horizonte que marcaste, empuñando como siempre las verdades populares y mostrando estrellas a los niños, aunque con el dedo índice estirado sobre la corredera, por si acaso.

Aquí estamos, hermano mayor, jatun tata munata revolución socialista indoamérica manta, siguiendo tus pasos que ahora caminan millones de los tuyos.

Aquí estamos, Che, por tu Bolivia en vilo, que ahora nos arrastra hacia el torrente revolucionario que forjaste con sangre y huesos y ojos abiertos al cielo y balazos de metra en tu cuerpo.

Evo, delante de tu sombra, nos anima en la lucha. Hay mucho que hacer todavía, hasta que el socialismo, sin lobos ni ovejas, inicie el nuevo reino de la libertad plena, a contramano de necesidades que condicionen nuestras ideas y acciones.

Permiso, Comandante. Tu ejemplo llueve de luces nuestra senda Y aquí estamos para alimentarnos y alimentarte, hasta la victoria.

Boliv_@r